Entradas

Cuando yo me vaya....

Imagen
  Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio, sin decir palabras, y vive recuerdos, reconforta el alma. Cuando yo me duerma, respeta mi sueño, por algo me duermo; por algo me he ido. Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada, y casi en el aire, con paso muy fino, búscame en mi casa, búscame en mis libros, búscame en mis cartas, y entre los papeles que he escrito apurado. Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco y puedes usar todos mis zapatos. Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama, y cuando haga frío, ponte mis bufandas. Te puedes comer todo el chocolate y beberte el vino que dejé guardado. Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume y riega mis plantas. Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima, corre hacia el espacio, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros. Si me extrañas mucho, disimula el acto, búscame en los niños, el ca

La mamá mas mala del mundo

Nosotros tuvimos la mamá más mala del mundo, mientras otros niños comían lo que querían, nosotros teníamos que desayunar cereal, huevos, leche y pan tostado. Cuando otros niños tomaban muchos refrescos y comían sin cesar dulces, pasteles y muchas botanas, nosotros teníamos que comer frijoles, aguas frescas, verduras, carne y pescado. Cuando fuimos creciendo se hizo más mala, nuestra madre insistía en saber donde estábamos, parecía que estábamos encarcelados. Tenia que saber quienes eran nuestros amigos o con quien andábamos y lo que estábamos haciendo a cada instante. Nos insistía mucho en que si decíamos que nos íbamos a tardar una hora en algo o en algún lugar, debíamos tardarnos solamente una hora. Pero siguió siendo cada vez más mala. Me da vergüenza admitirlo, pero hasta tuvo el descaro de romper la ley federal del trabajo de los niños. Nos enseñó a lavar nuestros trastes, tendíamos nuestras camas, barríamos y trapeábamos nuestra recamara, lavábamos nuestra ropa, nos mand
No crezca mi niño, No crezca jamás, Los grandes al mundo, Le hacen mucho mal. El hombre ambiciona, Cada día más, Y pierde el camino, Por querer volar. Vuele bajo, Porque abajo, Está la verdad. Esto es algo, Que los hombres, No aprenden jamás. Por correr el hombre No puede pensar, Que ni él mismo sabe Para donde va. Siga siendo niño, Y en paz dormirá, Sin guerras, Ni máquinas de calcular Dios quiera que el hombre, Pudiera volver, A ser niño un día Para comprender. Que está equivocado, Si piensa encontrar, Con una chequera, La felicidad.

Ausencia

A U S E N C I A Alégrense, no me he ido, no estén tristes, ni lloren mi ausencia. Porque saben......así como estuve feliz con todos ustedes, aquí soy feliz ahora. Dios me dio un lugar a su lado; y como a todos a mi me llego el día de venir a ocuparlo. Guarden de mí lo más hermoso, las enseñanzas, las experiencias y mis consejos que siempre se los ofrecí con el corazón abierto. Yo llevo conmigo el amor que me brindaron, y aunque ya no estoy con ustedes....... los amo. Y a la hora que quieran hablarme, háganlo, y aunque ya no puedan tocarme, sentirán mi presencia, porque estoy cercas de ustedes. Así que les pido me dejen, no me sujeten a ustedes con luto, con lagrimas y con dolor, mejor alégrense tal como soy yo y aquí los espero, con gusto iré a su encuentro, los recibiré con los brazos abiertos y con un beso le diré.... BIENVENIDOS A CASA.
Diseño de Dios para los padres: R E S O L U C I Ó N   La falta de un padre produce un gran daño y devastación en la vida de un niño, el mundo está lleno de gente que fue descuidada y abandonada por sus padres , heridos por los hombres que más debieron amarlos, muchos de esos niños , ahora siguen el mismo patrón de irresponsabilidad, que  el de sus padres, mientras que muchas madres se sacrifican por ayudar a que sus niños sobrevivan, no es su misión, que carguen por sí mismas con todo ese peso, gracias a DIOS por ellas. Hay estudios que indican que un niño también necesita desesperadamente un padre no hay duda al respecto, debemos entender cuan crucial es nuestro papel como padres. Cada padre debe de hacer lo que haga falta , para involucrarse en la vida de sus hijos , pero además, de estar allí o proveer para ellos, debe de caminar a su lado, acompañándolos y siendo una imagen clara del carácter de DIOS su padre celestial, un padre debe amar a sus hijos y buscar ganarse su corazón

Hoy no quiero cantar

Cierro los ojos, lo pienso, hoy no quiero cantar tantos faltan a mi lado, tantos que me quisieron. Mi abuelita si me parece verte chaca que chaca y chaca con tus pantuflas viejas ordenando la casa. Abuelita milagro que haces pan de la nada, la forma de mi padre se ha borrosa en la foto yo no se, yo no se si mi padre tan niño muerto lo que me aprieta la garganta y me ablanda los hombros o esta dulce melodia que me viene de lejos y me quita las ganas de hacer cosas. Pobrecito, pobrecito mi padre tan niño muerto, no se yo lo hubiera criado de otra manera pienso. Hoy no quiero cantar, hoy no quiero cantar, faltan tantos a mi lado, tantos. Callejon La Madrid, te acordás callejon? aquel malon siestero, aquel malon siestero, la tropa brava de niños la evidencia del triste despertar del mañana, la evidencia de que urge el despertar que espero tan solo quedé yo, tan solo quedé yo de todo quello No se puede cantar, no se puede cantar faltan tantos, tantos de los que quise y quiero, abuelita

Poema al Padre. De Héctor Gagliardi.

Poema al Padre. De Héctor Gagliardi. Oye negra, ¿Te puedo hablar? ya los chicos se han dormido Asi que, así que deja el tejido que después te equivocas Hoy te quiero preguntar Por qué motivo las madres amenazan a sus hijos Con ese estribillo fijo de ¡Ah, cuando venga tu padre! Y con tu padre de aquí y con tu padre de allá Resulta de que al final al verme llegar a mí Lo ven entrar a Caín y escapan por todos lados Y yo, que vengo cansado de trabajar todo el día recibo de bienvenida una lista de acusados Tú empiezas con tus quejas y yo tengo que enojarme Igual que hacía mi padre al escuchar a su vieja Entraba a fruncir la ceja apoyando a ese fiscal Que en medio del temporal se erigía en defensora Lo mismo que tú ahora que siempre me dejas mal Si los perdono, ¡que ejemplo! ¡es así como los educas! Si los castigo, ¡no tienes sentimientos! A mí, a mí que llegué contento y no tuve más remedio que poner cara de serio Y escuchar tu letanía A mí, a mí que me paso el día pensando